GONZ

Me metí a un «Taller de Escritura Creativa» en el Británico esperando explorar nuevos recursos para escribir canciones más rápido y fluidamente. El curso se me hizo lento y tedioso, con muchos de los alumnos escribiendo textos oscuros, largos y aburridos. Si bien no obtuve lo que esperaba del taller, un ejercicio si me pareció interesante. Entre todo el grupo seleccionaron palabras clave que tendríamos tomar como base para escribir una historia, esta debía contener referencias a palabras como: viaje, vacaciones, aeropuerto, drogas, aduanas, y el tema central, o motivación, debía ser la: “venganza”.

No hice el trabajo, y la siguiente clase escuche algunas historias de los demás alumnos; nuevamente todas largas, aburridas y oscuras, sobre asesinatos, sacadas de vuelta y otras sangrientas tragedias. Quise cambiar el rumbo e ir en contra de las historias que venía escuchando, ¿cómo podría lograr que una venganza sonara como algo positivo?, y justo cuando la profesora me pregunta por la historia, que yo claramente no había escrito, me llegó una melodía a la cabeza, un ritmo determinado, y la idea de que “me vengaría a besos”.

Salí de la clase y me fui directo a buscar mi guitarra. Al poco rato ya tenía los acordes y melodía del coro. Quería que el primer verso mantuviera oculta la motivación que sería revelada en el coro, los versos son mas oscuros en tonalidad, sin ser específicos o concretos en la letra, el primero habla de un robo, porque le han «robado el corazón inesperadamente y sin pedir permiso», y por eso se quiere «vengar», pero al llegar el coro se entiende que:

“Me vengare a besos,
Y con un exilio a un lugar sin nadie más,
Perdamos las maletas,
No necesitas de nada adónde vas,

Y si escapamos a Marte,
Tú serías mi reina hasta el final,
Nunca pienso dejarte,
Si necesito tocarte para verte…”

El segundo verso es mucho mas intenso, posesivo y sexual:

“Aquí gozando junto a mí,
Háblame sin resistirte,
A tus deseos reales, de los más sensuales,
Sobredosis de esta droga solo nos pondrá en forma,

Suéltate para aprender,
Pronto, lento, muy adentro,
Si el destino está escrito, yo no me complico,
Lucharé todo el día hasta que seas mía…”

Sentí que fue una canción que escribí muy rápido y de manera un poco forzada, por ello solo grabé un demo básico con un loop, guitarra acústica y voces. Tuve dificultad con las armonías en los coros y el tono de la canción. La presenté en la última clase del taller y fue bien recibida, pero la dejé abandonada luego de esto.

Inesperadamente, se volvió casi la favorita de una chica especial que conocí, sobre todo la parte de “perdamos las maletas”, que me gusta mucho también. Y es que mágicamente la música y la letra de casi cualquier canción, siempre parece hacer referencia a algo que estás viviendo en ese momento; parece que hubiera sido escrita justo por eso, por ella, por lo que esta pasando ahí, ahorita, hoy, aquí.

Otros meses mas pasaron, y tuve la alucinante oportunidad de cantarla en vivo por primera vez en mi primer concierto con canciones 100% GONZ:

Creo que le puedo dar una nueva oportunidad a esta canción y trabajarla un poco mas para que este completa, agregar algunos arreglos mas, efectos de guitarra, un puente y un solo, terminar la letra, etc. Mientras tanto, ¿qué les parece?, ¿se lo merece?.